sábado, 31 de marzo de 2012

DE VUELTA DE GERONA

Los alumnos de 4º y 1º de Bachillerato volvieron ayer de Santa Susana (Gerona) sanos, salvos and very tired. La página de facebook del campamento ha sido un éxito de público y los padres han estado encantados. Hoy hacíamos en ella balance de nuestro viaje para los alumnos y profesores. 
Os transcribimos la entrada:


DESPEDIDA Y CIERRA: LECCIÓN DE VIDA
Queridos padres y alumnos: ya estamos en casa, las lavadoras han empezado a funcionar a tope, las horas de sueño se van recuperando poco a poco, los padres quieren que les cuenten y los chicos están todavía en estado de shock.
Ahora toca pasar y mirar fotos, “agregar decenas de tuentis”, contar a los amigos (a esos sí)…, pero sobre todo habrá que ir pasando las experiencias por la cabeza y por el corazón.
Un viaje de fin de curso tan largo es una experiencia muy intensa para los adolescentes que probablemente nunca olviden, tanto si les ha gustado mucho como si no. Ellos viven todo con tal intensidad que el cóctel de emociones, sensaciones y hormonas, les puede hacer reír y llorar en el mismo minuto, enfadarse y abrazarse en los cinco siguientes o deprimirse y animarse en una hora. Así son y así los queremos.
A nosotros, los profes, nos gustaría contaros tantas cosas, evaluar con vosotros lo bueno y lo malo, lo positivo y lo negativo… pero no tenemos tiempo para hacer sesenta tutorías personales y de grupo (y menos que tendremos para este tipo de cosas con los "recortes").
Pero sí que os diremos que esto es para ellos una LECCIÓN DE VIDA. Convivir en un bungalow con cinco personas diferentes, algunas de las cuales me gustan y otras no, me agradan o desagradan sus costumbres y su desorden, les hace ser flexibles y tolerantes. Asistir a actividades, de las cuales, unas me gustan y otras no, supone saber que en la vida unas cosas me van a resultar más motivadoras que otras. Comer una comida distinta a la que me ponen en mi casa y que no siempre me gusta, levantarme a una hora a pesar de que no he pegado ojo y esto verdaderamente “tired”, obedecer normas que no me gustan y a veces incluso me parecen estúpidas… todo eso, queridos padres y alumnos, no es sino LA VIDA QUE LES ESPERA. La diversidad que me cuesta aceptar, las obligaciones que me sobrevendrán, la rutina que a veces me ahogará. Y desgraciadamente nuestros jóvenes están poco preparados para eso que se llama ahora “tolerancia a la frustración” y que les servirá para encarar el futuro y ser felices. Y la vida es también compartir, divertirse, conocer gente nueva, descubrir que ese amigo o amiga que apenas conocía es un tipo majísimo, que el colega del curso de al lado me mola mogollón y que ese profesor tan serio en clase en un cachondo mental. Todo eso y más es lo que les tiene que quedar de este viaje, aunque ahora ellos sólo vean lo bueno y malo de manera exagerada.
Para nosotros ha sido también una experiencia intensa, una muesca más en nuestra vida docente, verdaderamente vocacional. Porque en estos  tiempos en los que la enseñanza está tan denostada, los profesores tan mal vistos, calificados de vagos y de poco comprometidos, un viaje como éste es un suicidio absoluto, que no se entiende sino desde el compromiso y el amor a la vocación. Con esto no pretendo que nos agradezcáis nada, sino que entendáis lo difícil que puede llegar a ser un viaje como éste, en el que afortunadamente no ha sucedido nada grave.
Hemos tenido de todo: enfermedades leves que hemos curado con analgésicos, mimos y alguna visita al hospital; momentos de bajón a los que hemos concedido la importancia que creíamos que merecían y no más, con un mimito, pero también un empujoncito para seguir y hemos tenido también problemas serios y MUY SERIOS. Lo esperable en los adolescentes, no tiene que ser necesariamente lo comprensible, ni mucho menos lo tolerable. Y nosotros hemos sido duros e implacables con quienes hemos creído que lo debíamos hacer. La responsabilidad que llevábamos sobre el grupo hacía que no pudiésemos tolerar ni siquiera detalles que pudieran parecer “normales” en otros contextos. En definitiva nosotros hemos sido profesores, policías (algo que algunos padres puede que no entiendan y que nos reprochen), padres, madres y colegas cuando nos dejaban y ellos querían. Los hemos tenido encima de nosotros TODO EL DÍA, para pedirnos cosas, para contarnos su vida y milagros, para reírse, para gastarnos bromas, para pedirnos (no verbalmente) besos y mimos, y cada uno de nosotros hemos sabido estar con un papel determinado y complementario.
Nos quedamos con las risas de nuestros chavales, su agradecimiento que a veces expresan y a veces no,  y el verlos disfrutar, reír, llorar, cantar, gritar y protestar. Eso es para nosotros nuestra mayor recompensa. No necesitamos más agradecimientos.
Después de un viaje como éste, sucede como con las madres en los partos después del sufrimiento, cuando dicen “Una y no más”… Quizá también a nosotros nos pase lo mismo y volvamos a caer como la madre primeriza, porque el verlos crecer y madurar nos da, como a vosotros, muchas quebraderos de cabeza, pero también muchas satisfacciones.
Quiero agradecer públicamente la sensatez, la cordura, la responsabilidad, el buen hacer, la alegría, las bromas y las risas de mis compañeros Fernando y José Manuel. Cada uno hemos dado lo mejor de nosotros mismos, incluyendo los malos momentos que les hemos hecho pasar a algunos.
Nos alegramos mucho de que esta página os haya servido para estar en contacto, para verlos, para estar tranquilos y para disfrutar con ellos y con nosotros.
Una vez recopiladas las fotografías de nuestros móviles, de la cámara de José Manuel y si alguna nos quieren mandar ellos, haremos un álbum en picassa y os pasaremos el enlace. Desde allí podréis descargarlas fácilmente y con más calidad que en el facebook. De todas formas muchas tienen el valor de la inmediatez, más que el de la calidad.

Un abrazo para todos nuestros alumnos y para vosotros, padres.
FELICES VACACIONES.

José Manuel, Fernando y Pilar

1 comentario:

  1. Bienvenidos todos!!!
    Gracias por compartir la experiencia, Pilar!

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